Te presentamos un vino singular elaborado con la uva graciano 100%, la variedad más peculiar. Solo es apto para los paladares más exigentes. La uva graciano es especial, muy pequeñita, como muchas cosas buenas en esta vida. Al ser pequeña, la proporción de piel sobre mosto al fermentar es más elevada y el color del vino es muy intenso, de capa alta.
Es una uva que tiene mucha gracia, y no porque te haga reír (eso depende de ti), sino porque las virtudes que tiene son buena acidez, frescura, aromas intensos de fruta negra y espaciada y además tiene un potencial de vida muy largo. Eso sí, es una uva temperamental, no le viene bien la actividad. Es ella la que decide.
Por todas estas peculiaridades, Adriana Ochoa sabe tratarla muy bien para que dé lo mejor de si, primero en la uva y después en la bodega. Recibe una crianza de 9 meses en barrica de roble americano y francés usado para permitir su envejecimiento y suavidad sin dar protagonismo al aroma de la madera.
Uvas procedentes de la finca La Pedrera, un suelo muy especial y pedregoso.
Presentado en botella de 75 cl.
Medalla de Plata, Mundus Vini.
89 puntos, Guía Peñín.
Vinous 90 puntos.